Coincidiendo con el tiempo en que la imagen del Cristo de la Expiración está siendo sometida a un proceso de restauración, se ha aprovechado para acometer las muy necesarias obras de reforma y restauración en el retablo que cobija durante el año al crucificado.
Dichas actuaciones a parte de recuperar la belleza del retablo, perdido en parte por el paso del tiempo, servirá para adecuarlo a las necesidades que requiere el acceso y salida de la imagen del mismo para sus traslados para el quinario o la procesión.
Se estima que para la festividad del Corpus Christi dichos trabajos estén concluidos.