Desde la hermandad
queremos agradecer a la cuadrilla de anderos que portaron el trono de Cristo
anoche, por su labor y su esfuerzo.
A los nazarenos por su comportamiento ejemplar de recogimiento y solemnidad.
Al trío de Capilla que nos acompañó dando más emoción a cada paso que dábamos,
así como al tamborilero que marcó nuestro caminar.
A la familia Cordón Cortés, por hacer que lluevan pétalos del cielo.
A Francisco Martínez, por deleitarnos con su voz y cantar la saeta de despedida al Cristo.
A todos los hermanos y devotos que arroparon a
Jesús en el momento de su Expiración.
A
nuestro capellán don Eugenio, por sus palabras alentadoras para seguir con la
labor encomendada.
Al
excelentísimo ayuntamiento y la policía local por su colaboración cada año.
A todos y cada uno de
los que de una manera u otra han hecho posible esta Estación de Penitencia,
muchísimas gracias y que el Señor os colme de bendiciones a vosotros y vuestras
familias.