Andas Procesionales

Andas primitivas

Durante los primeros años de vida de la Hermandad, la anterior imagen procesionó que sepamos sobre al menos dos andas distintas según los documentos gráficos de los que se disponen.

Las primeras eran de medidas reducidas pero muy coquetas, surgiendo de cada una de las esquinas unos bellos candelabros de guardabrisas de cinco punto de luz cada uno, a los que había que sumar otros diez ubicados a la altura del calvario repartidos entre la delantera y la trasera de las andas.

En 1930 se estrenaron unas nuevas andas de metal plateado en estilo gótico con montículo de corcho figurando el calvario, ricos candelabros en las esquinas y faldones. Estas fueron una donación de Doña Regina Barberán. 

Andas actuales

Tras la Guerra Civil en el año 1944, la misma señora Barberán costeó las nuevas andas. Estas consisten en un pequeño calvario bellamente adornado, combinando las lineas rectas y sobrias de la madera y el dorado en pan de oro de cuatro cartelas que reproducen elementos de la Pasión de Cristo y el escudo de la Hermandad. El conjunto fue realizado por el tallista valenciano Francisco Garcés Martínez.

A los pocos años y ante la escasez de personas que quisieran portarlo, hubo de adaptarle a el calvario un chasis para poder procesionar al Cristo con ruedas, circunstancia que se alargó en el tiempo hasta el año 1995.

En la Semana Santa de dicho año, otras Hermandades arjoneras comenzarón a sacar a sus titulares con costaleros, desterrando de este modo los "carros" que durante tantísimos años fueron habituales en nuestro pueblo. La nueva Junta Directiva de la Hermandad, a instancia de los hermanos jóvenes, inició las gestiones oportunas para modificar el “carro” procesional. 

Se sustituyó la estructura de madera por una metálica, se suprimieron las ruedas y se le colocaron varales, también de hierro, pero forrados de madera  de forma que quedaran más estéticos, quedando las mismas andas, aunque, eso sí, restauradas, ya que, aunque su estado no era del todo malo, sí estaban muy rayadas, tenían varias capas de barniz y presentaban algunos defectos en molduras; se le suprimió de la parte baja de los laterales de las andas unos adornos, simulando flecos dorados y se le hizo una “canastilla” de las mismas características del calvario.

Estas actuaciones fueron llevadas a cabo por los Hermanos Calderat Barrera, y las posteriores modificaciones de las andas estuvieron a cargo de los cofrades  Antonio García Fernández, Juan Sánchez Barrera y Antonio García Cortecero que las realizaron de forma totalmente desinteresada.

Para dar el máximo parecido a la parte antigua y la nueva, o sea, a el calvario primitivo y la nueva ampliación, se hicieron unas tallas y adornos copiados de los primitivos, y que fueron realizados por Juan Jiménez Aguayo, pero que, por no estar terminados, no se colocaron hasta la procesión de 1998.

Pero no ha sido esta la única modificación, ya que el excesivo peso de las andas estaba empezando a minar el entusiasmo de los que lo llevaban, así pues, en  febrero y marzo del año 2000, se hizo una modificación total del paso sin que éste  perdiera su aspecto anterior, dichas modificaciones consistieron en desmantelar el primitivo calvario, de haya, y conservando todos sus adornos y molduras primitivos, volverlo a montar sobre un armazón metálico muchísimo más ligero, asimismo se quitó del calvario  la cúpula de corcho, muy reforzado con listones y que pesaba mucho por una cúpula  metálica y con malla de alambre que pesaba también mucho menos. La canastilla que se había hecho en 1996 se cambió por otra que pesaba menos de la mitad y esto permitió aligerar los varales  metálicos que iban rellenos de madera. El total de kilos aligerados rondó los doscientos.

En el año 2003 se adquieren cuatro hachones en metal dorado para las esquinas realizados en orfebrería Angulo de Lucena. De este mismo taller y donada por la familia Sanchez Barrera, en el año 2008 se le incorpora una bella campana de mando igualmente de metal dorado.

En 2006 se añade un nuevo varal con el objeto de que los anderos puedan ir mas cómodos, evitando las estrecheces de años anteriores y el peso se repartiese de mejor manera.

Durante estos últimos años, se han venido acometiendo labores de restauración del dorado tanto del calvario y sus cartelas como de la canastilla. Actualmente, las andas están preparadas para acoger en sus varales a un mínimo de 32 y un máximo de 40 anderos.