Gracias a documentos gráficos de la época, tenemos constancia de que como mínimo a partir de 1930 nuestra Imagen Titular fue llevado a hombros por sus cofrades durante la estación de penitencia de la noche del Jueves Santo. Tras la Guerra Civil y solo durante unos pocos años, el Crucificado fue a hombros ya que se adaptaron como "carro" las andas, mecanismo que siguió vigente hasta mediados de la década de los noventa del pasado Siglo XX.
En la Semana Santa de 1995, otras Hermandades arjoneras comenzaron a sacar a sus Titulares con costaleros, desterrando de este modo los "carros" que durante tantísimos años fueron habituales en nuestro pueblo. A raíz de esto, la nueva Junta de Gobierno de la Hermandad, a instancia de los hermanos jóvenes, inició las gestiones para modificar el "carro" procesional y crear el cuerpo de anderos del Cristo de la Expiración.
En un principio estaba previsto que los anderos que portaran las andas fueran vestidos con túnica y “escapulario” (especie de franja larga de tela de la anchura de los hombros con un hueco para la cabeza), de los colores de la hermandad y solo la funda del caperuz doblada hacia atrás, pero la imposibilidad de realizarlo así este primer año hizo que se decidiera por un atuendo más convencional por lo que todos los anderos salieron vestidos de camisa blanca, corbata negra, chaqueta azul marino, pantalón gris, calzado negro y guantes blancos, atuendo que se ha seguido utilizando en los años sucesivos.
Así pues, el Jueves Santo de 1996 el Cristo de la Expiración volvió a salir a hombros de sus anderos, muchos de los cuales entonces no eran cofrades, pasando a inscribirse en la nómina a partir de ese momento. Los nombres de estos primeros anderos fueron estos:
Juan Sánchez Barrera, Luis Sánchez Barrera, Francisco Antonio
Barranco Ramírez, Pedro Lorite Delgado, Antonio García Cortecero, *Jerónimo
Garrido Laguna, *Pedro Mercado de la Haza, *Ramón Dominguez Garrido, *José
Salcedo Caño, *Ignacio Diaz Garrido, José Domingo Ramos Gámez, *Francisco
Montilla Garrido, Pedro Pablo Jaén Serrano, Alejandro Cobo Fernández, Manuel
José Cobo Fernández, *Sebastián Laguna Figueras, José Carlos Palomo Gómez,
*Antonio Luna Ruiz, *Juan Garrido Serrano, *Antonio Jiménez González, Manuel
Montilla González, Joaquín García Corpas, Manuel Alberto Jaén Cañadas, Fernando
Cardeña Ramírez, Pedro Manuel Cardeña Ramírez, Antonio García Monteagudo, Juan
Ramos Gámez, Francisco Miguel Ramos Gámez, *Antonio Zamora Martínez, Bonoso
Campos Quero y Juan Gabriel Bermejo Aguayo.
Durante los primeros años se realizaban ensayos para principalmente medir el paso por las estrechez de la calle Trinidad que conlleva una gran dificultad así como la entrada y la salida de la Iglesia Desgraciadamente, debido a que muchos de los anderos no residen ya en nuestro pueblo, dichos ensayos tuvieron que suprimirse.
Para premiar su fidelidad y como muestra de agradecimiento de la Hermandad, la Junta de Gobierno entregó durante algunos años las distinciones de andero de plata y andero de oro a aquellos portadores que cumpliesen cinco y diez años respectivamente bajo los varales del Señor. Es intención de la Hermandad el retomar estas distinciones y premiar de este modo la entrega que los anderos demuestran durante los años que portan sobre su hombro a nuestro Titular.
En fechas cercanas a Semana Santa, todos los años tiene lugar en la Casa de Hermandad una jornada de convivencia con el cuerpo de anderos para entre otras cosas fomentar la convivencia entre ellos, charlar sobre diversos asuntos relativos generalmente a la estación de penitencia, además de pasar un rato agradable degustando un buen perol de arroz.
Desde 1996 han pasado por los varales de las andas casi un centenar de anderos. A todos ellos y desde el recuerdo emocionado a aquellos que cada Jueves Santo nos miran desde el cielo, la Hermandad quiere agradecerles su esfuerzo para que el Stmo. Cristo de la Expiración haya podido salir a la calle dignamente durante todos estos años, recordándoles que tienen las puertas abiertas de su Hermandad para lo que necesiten.
Durante los primeros años se realizaban ensayos para principalmente medir el paso por las estrechez de la calle Trinidad que conlleva una gran dificultad así como la entrada y la salida de la Iglesia Desgraciadamente, debido a que muchos de los anderos no residen ya en nuestro pueblo, dichos ensayos tuvieron que suprimirse.
Para premiar su fidelidad y como muestra de agradecimiento de la Hermandad, la Junta de Gobierno entregó durante algunos años las distinciones de andero de plata y andero de oro a aquellos portadores que cumpliesen cinco y diez años respectivamente bajo los varales del Señor. Es intención de la Hermandad el retomar estas distinciones y premiar de este modo la entrega que los anderos demuestran durante los años que portan sobre su hombro a nuestro Titular.
En fechas cercanas a Semana Santa, todos los años tiene lugar en la Casa de Hermandad una jornada de convivencia con el cuerpo de anderos para entre otras cosas fomentar la convivencia entre ellos, charlar sobre diversos asuntos relativos generalmente a la estación de penitencia, además de pasar un rato agradable degustando un buen perol de arroz.
Desde 1996 han pasado por los varales de las andas casi un centenar de anderos. A todos ellos y desde el recuerdo emocionado a aquellos que cada Jueves Santo nos miran desde el cielo, la Hermandad quiere agradecerles su esfuerzo para que el Stmo. Cristo de la Expiración haya podido salir a la calle dignamente durante todos estos años, recordándoles que tienen las puertas abiertas de su Hermandad para lo que necesiten.
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